Hace unos días solicité asesoría a un amigo conocedor de un tema en el que soy totalmente ignorante.
Fue una experiencia increíble. Ya sabía de sus conocimientos, pero no de su gran nivel experiencia. Pero lo mejor fue que otros dos amigos se le unieron y me empezaron a dar un sinnúmero de consejos. En cierto momento me vi, sentado, literalmente rodeado por esas mentes conocedoras, las tres hablando en su tiempo, compartiendo y yo escuchando.
En otro momento comenzaron a compartir entre ellos, una conversación demasiado elevada para mi. Pero era genial ver su disposición de convivir y compartir alegremente. Nadie se impuso, todos colaboraban. Compañerismo en su expresión más sana y positiva.
La parte cómica fue cuando uno de ellos trató de asustarme, (como buen amigo), y llegaron a tal grado de conversación que ya casi no entendía.
Al final, saqué muchos consejos útiles.
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