Por unos instantes me quedé frío, ya que al ser parte de la "escena" no capté lo cómico de la situación. Las carcajadas de los presentes, me hicieron entender que el problema no era mío, sino de ella. Con ese comentario tan "salido del alma", mi amiga dejó en claro que no le gustaba verme comer a todas horas y seguir siendo delgado.
Es curioso como nadie es feliz del todo. Ella siempre tendrá problemas con el espejo, yo con los nutriólogos y entrenadores que quieren que suba de peso.
En lo personal, estoy muy a gusto con mi peso.
Claro que hago bastante ejercicio.
PD: Ya no como tanta comida chatarra, no por el peso, sino por la gastritis. :(
No hay comentarios:
Publicar un comentario